''James, un chico de la alta sociedad inglesa, va a pasar las vacaciones de Navidad con los Graham, una familia de clase media americana. Kesley será la encargada de hacerle de anfitriona, pero la verdad es que no lo tendrá nada fácil: la personalidad excéntrica y sofisticada de James se desvelará muy pronto. Acostumbrado a un tipo de vida propio de las élites, no aprueba ni a los amigos, ni al hermano rasta, ni la comida, ni la forma de vestir de Kesley. James extiende periódicos para sentarse en el autobús, compra los alimentos más caros y exclusivos del supermercado, pide taxis cada día y humilla a Kelsey con sus comentarios impertinentes.
A pesar de las continuas peleas, de las ironías fuera de tono del inglés y de los cortes exasperados de Kelsey, la convivencia les forzará a establecer pactos y, poco a poco, el abismo que hay entre ellos se irá estrechando. Hasta que una noche, con unas copas de más y ante la sorpresa de Kelsey, James la besará con la excusa del muérdago navideño.''
Kelsey, es una chica normal. Acostumbrada a su vida, a andar en pijama por la casa y a su ropa común, la visita de el chico de intercambio la deja helada. Le molesta al cien por ciento que le ande revisando sus cosas, inspeccionando y diciendo que tiene que hacer. Un perfecto auto-choque.
James, un aficionado de la limpieza y del orden. Todo tiene que estar en su perfecto lugar y nada tiene que estar sucio, ya que a el le provoca un infinito asco, y le tiene miedo a las enfermedades que hay en el aire. Totalmente irritable al principio, totalmente amable al final. ¿Con eso les digo todo? no, por que es un chico tan perfecto que te puede provocar muchísimas emociones.
¿Qué puedo decir de Marcus? ¡Marcus es Marcus y aún así lo amo!
''—Pues estabas muy guapa.
—Tú también estarías muy guapo comiendo hamburguesas.
—No me hagas esto, por favor.''
Esté libro me ha gustado bastante. No puedo decir que lo he amado, pero me ha gustado. Te ríes a todo momento de las locuras de James y lo perseguida que es Kelsey, de lo divertido que es Marcus y de lo amable que es la madre de la familia.
''—¡Aaah!
—¿Qué, qué pasa? —Él dio un salto hacia atrás con el corazón a mil por hora.
—¡Es monísimo! —exclamó—. ¡Ven, ven aquí, bonito, ven aquí! ¡Oh, míralo, es adorable!
James parpadeó confundido. Se puso al lado de Kelsey y bajó la mirada hasta encontrar a un perro pulgoso que se rebozaba en un charco de barro que se había acumulado detrás de los arbustos.
—¡Has encontrado a tu novio! —exclamó entre risas. Después, cogiendo del brazo a la muchacha, la obligó a girarse—. ¡Tápate los ojos, está desnudito! Esas cosas no se ven hasta la noche de bodas…
Y soltó una brusca carcajada. El perro dejó de moverse, se quedó muy quieto y clavó sus ojillos marrones en los ojos grises de James.
—¿Por qué me mira así? —El joven señaló al animal—. Kelsey, dile que deje de hacerlo, ¡me está intimidando!.''
Me he reído a carcajadas con esté libro, he amado las peleas insignificantes de James con Kelsey y he adorado la inocencia y la ternura que tiene el protagonista. No tengo muchas palabras para decir, pero me gustó. Siento que hubiese sido mejor que tenga una historia más segura, no solo la típica que la chica se enamora del chico, y que haya más romance, ya que, sacando de tema lo gracioso y divertido que era, tantas discusiones se te hacían empalagosas y ya querías saber más sobre ellos dos. Es decir, el romance llega pero demasiado tarde, para mi gusto.
-Si mentiste a la otra, ¿como puedo saber que no harás lo mismo conmigo?
-Porque no eres ella.
-¿Eso es todo?
-El todo lo eres tú, Kelsey.
3.5/5
(No es mi fuerte el genero romántico)
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